En un rincón cálido del Istmo de Tehuantepec, cerca de Matías Romero, Oaxaca, nace un restaurante con alma, raíz y mucho corazón. Este proyecto familiar tiene como fuente de inspiración a una mujer excepcional: Na’ Juanita, madre juchiteca de doce hijos, que hizo de su cocina un lugar sagrado, donde el amor se servía en cada plato.
Siempre con su huipil y sus dos trenzas largas llenas de historia, Na’ Juanita no solo alimentó a su familia, sino que sembró en ellos el valor del trabajo, la unión y la tradición.